Voltereta dolorosa: Irapuato deja escapar una ventaja de dos goles y cae en el Jalisco

El fútbol puede ser tan brillante como cruel en cuestión de minutos. El Club Deportivo Irapuato lo vivió en carne propia en su visita al monumental Estadio Jalisco, donde, tras un primer tiempo casi perfecto, terminó cayendo por 4-2 ante los Leones Negros de la UdeG en un emocionante y caótico cierre de la Jornada 2 del Apertura 2025.

La Trinca, que llegaba con el ánimo a tope tras su goleada en el debut, demostró que su buen momento no era casualidad. Apenas al minuto 8, un error en la salida de la zaga universitaria fue capitalizado con astucia por Benjamín Sánchez, quien no perdonó y adelantó a los freseros con el primer disparo a puerta del equipo, silenciando a la afición local.

El equipo guanajuatense se plantó con autoridad en una cancha histórica, mostrando orden defensivo y un ataque letal. Cuando el primer tiempo agonizaba, justo antes del descanso, Jassiel Ruiz tomó el balón fuera del área y con un soberbio disparo colocado al ángulo, marcó un auténtico golazo al minuto 45+1. El 0-2 en el marcador no solo era justo, sino que parecía el preludio de una noche redonda para Irapuato.

Una Reacción Melenuda que Desarmó a la Trinca

Sin embargo, el segundo tiempo fue una pesadilla. Leones Negros, herido en su orgullo, salió a buscar la hazaña y la encontró de inmediato. Apenas al minuto 46, Alejandro Bravo descontó en un contrarremate, inyectando de vida a su equipo. El golpe anímico fue evidente, y solo cinco minutos después, al 51', el mismo Bravo asistió a Raúl Camacho para que este definiera y empatara el partido 2-2, borrando de un plumazo la ventaja fresera.

El ritmo del partido se vio cortado por los cambios y la pausa de hidratación, pero la balanza ya se había inclinado. El héroe de la remontada local sería Denilson Muñoz. Primero, al minuto 82, aprovechó un resbalón defensivo para encarar al portero y definir el 3-2. Finalmente, al 87', firmó su doblete para liquidar el encuentro y sellar el 4-2 definitivo.

Una lección dura para seguir crecieendo

La derrota deja un sabor amargo, especialmente por la forma en que se dio. Irapuato demostró durante 45 minutos que puede competir de tú a tú contra cualquier rival en cualquier cancha. Sin embargo, los primeros minutos del segundo tiempo fueron una lección dolorosa sobre la intensidad y la concentración que se requieren en esta competitiva Liga de Expansión MX.

El equipo regresará al Sergio León Chávez para la Jornada 3 con la tarea de corregir los descuidos defensivos y recuperar la solidez que los caracterizó en el debut. La afición, sin duda, estará ahí para recibirlos, sabiendo que este equipo tiene el talento y la garra para levantarse de este tropiezo.