¡La Trinca Está de Vuelta! Irapuato Regresa a la Liga de Expansión con una goleada sobre Venados

En una noche cargada de nostalgia y pasión desbordada, el Club Deportivo Irapuato selló su regreso a la división de plata con una actuación memorable, venciendo de manera contundente a Venados FC en el Estadio Sergio León Chávez.

Diez años de espera, de anhelos y de una fe inquebrantable culminaron en noventa minutos de fútbol y éxtasis. El Club Deportivo Irapuato no pudo haber escrito un mejor guion para su regreso a la Liga de Expansión MX. En el marco de la Jornada 1 del Apertura 2025, La Trinca Fresera se reencontró con su gente y lo celebró con una goleada categórica sobre Venados FC, un resultado que resonó mucho más allá del marcador final.

El ambiente en el Sergio León Chávez era eléctrico, una sinfonía de cánticos y tambores que había aguardado una década para volver a sonar en esta categoría. Desde el mediodía, los alrededores del estadio se tiñeron de rojo fresa, en una peregrinación de aficionados que anhelaban ser testigos de la historia. Y el equipo no los defraudó.

Un dominio paciente que rompió el muro

Desde el inicio, Irapuato tomó la iniciativa, con una insistencia que buscaba romper el arco defendido por Diego Reyes. A pesar del dominio local, la primera mitad fue una batalla de resistencia. La tensión en el Sergio León Chávez se cortaba con un cuchillo, especialmente después de que el cuadro yucateco se quedara con un hombre menos tras la expulsión de Jesús Miranda al minuto 30. A pesar de la ventaja numérica, el gol se negaba a caer, finalizando los primeros 45 minutos con un empate a ceros que dejaba todo en el aire.

Un segundo tiempo de furia y goles

El complemento fue otra historia. La Trinca salió del vestidor con una determinación arrolladora, y la recompensa llegó casi de inmediato. Apenas al minuto 47, un remate a quemarropa dentro del área finalmente venció la resistencia de Venados y abrió el marcador, desatando la euforia contenida en las gradas.

Con la ventaja, el equipo se liberó. El fútbol fluyó con confianza y los espacios comenzaron a aparecer. El segundo tanto fue una obra de arte colectiva, una jugada trenzada que reflejó la superioridad fresera en el campo. La goleada la sentenció el hombre que inició la fiesta. Juan Gamboa, quien había abierto el marcador, selló su noche soñada con un doblete al minuto 75, poniendo cifras definitivas y coronando una actuación redonda.

Un triunfo que significa más que tres puntos

El silbatazo final no solo decretó una victoria; fue la confirmación de un regreso esperado por años. Los jugadores se fundieron en abrazos con la afición en una comunión que trascendió lo deportivo. El triunfo fue un bálsamo para una ciudad que nunca dejó de creer, una declaración de intenciones para el resto de la Liga de Expansión MX.

Este no fue solo el primer partido de la temporada. Fue el primer paso de un nuevo capítulo, un capítulo que Irapuato comenzó a escribir con goles, pasión y la promesa de que las tardes de gloria en el Sergio León Chávez están, oficialmente, de vuelta.