¡Heroico! Con 10 hombres, la Trinca consigue un punto de oro ante Tepatitlán
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Hay noches en las que el fútbol se gana no solo con talento, sino con alma. Esta fue una de esas noches. Nuestro Club Deportivo Irapuato escribió un capítulo de heroísmo en el césped del Sergio León Chávez al conseguir un empate de oro 0-0 contra el poderoso Tepatitlán FC, jugando toda la segunda mitad con un hombre menos.
El duelo, correspondiente a la Jornada 7, era una prueba de fuego contra el tercer lugar de la tabla. Y aunque el marcador no se movió, el punto obtenido sabe a victoria por el coraje y la determinación que mostraron nuestros once guerreros, y los diez que terminaron la batalla.
Una expulsión que cambió el guion
El partido inició como se esperaba: un choque táctico y reñido, con ambos equipos buscando imponer condiciones. La Trinca, arropada por su gente, competía de tú a tú contra uno de los mejores equipos del torneo. Sin embargo, el guion del partido cambió drásticamente justo antes del descanso. Una doble tarjeta amarilla en los minutos 27 y 44 nos dejó en inferioridad numérica, presentando un panorama inmensamente complicado para toda la segunda mitad.
Muralla Fresera: Sacrificio y orden defensivo
Lejos de derrumbarse, el equipo salió al complemento con una consigna clara: sacrificio, orden y corazón. Lo que se vivió en los siguientes 45 minutos fue una cátedra de esfuerzo colectivo. Cada jugador se multiplicó en la cancha, cerrando espacios, luchando cada balón y frustrando una y otra vez los intentos de un Tepatitlán que, a pesar de su ventaja numérica y su 57% de posesión, nunca pudo descifrar el cerrojo fresero.
La defensa se comportó a la altura, neutralizando a jugadores peligrosos como Mario Mares. En la ofensiva, la labor de Benjamín Sánchez (78 minutos) fue monumental. Luchó solo contra la zaga rival, retuvo el balón para darle respiro al equipo y fue el primer defensor desde la delantera. Fue una noche donde el esfuerzo no se negoció.
Más que un punto, una declaración de carácter
El silbatazo final fue recibido con una ovación por parte de nuestra increíble afición, que reconoció la monumental entrega de sus jugadores. Este 0-0 no son dos puntos perdidos; es un punto de oro ganado con el alma. Es una declaración de que en el Sergio León Chávez, y con el apoyo de nuestra gente, esta Trinca no se rinde ante nada ni ante nadie.
Este resultado nos mantiene en la pelea y nos fortalece como grupo de cara a la recta final del torneo.